Sí, estoy pensando en ti como de costumbre.
Pero esta vez no estoy triste, desde que has vuelto la tristeza es la que me ha abandonado y mi risa ha vuelto a aparecer por todas partes junto a la tuya.
Ojalá hubiese mandado el mensaje antes y no después de un año, pero ha merecido la pena volver a tener tus brazos alrededor de mí.
Hay veces que tenemos que tragarnos el orgullo y dar la razón aunque no la tengan, hay que arriesgarse y tirarse de cabeza, mandar los mensajes reservados y decir que echamos de menos a las personas porque si no, no se van a dar cuenta nunca.
Si ya tenemos el no, ¿por qué no vamos a buscar el si, que es mejor?
Las segundas oportunidades no caen del cielo.
Aunque el negro parezca negro, siempre lleva un poco de luz en el interior, igual que tú y que yo e igual que los errores que cometemos y no nos dejan avanzar.
Si quieres a alguien en tu vida, haz que se quede, pídeselo, habla, el silencio sólo nos hace pensar y dudar. Podrías estar abrazando a la persona que echas de menos y en cambio estás llorando porque se ha ido. Sé que cuesta, yo he tardado un año y medio, pero cuando vuelves a ver sus ojos de cerca y sonreís al verlos te das cuenta de que merece la pena arriesgarlo todo.
N.
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