Un día recibimos el último mensaje de alguien, sin saber que será el último, y no lo valoramos lo suficiente porque creemos que llegarán más.
Ya no hay nada que hablar, y nos echamos de menos sin querer, por no darnos cuenta de que podría haber sido algo mejor si nos hubiésemos arriesgado a decir dos palabras, solo dos.
O quizás ya nada hubiese tenido sentido después de todo y estaremos mejor solos.
Quién sabe.
N
jueves, 30 de junio de 2016
jueves, 9 de junio de 2016
La caída.
Quería volar,
pero me quedé quieta en el aire
porque no tenía tus alas.
Y caí,
pero no dolió
físicamente.
Y lloré,
pero no de amor,
sino de miedo.
Miedo a lo que venía,
a lo desconocido,
a no volverte a ver,
a no saber qué era la vida sin ti,
a no saber seguir.
Pero me di cuenta de todo lo que valía,
contigo
o sin ti.
Que nadie muere de amor
y nadie vive de él.
Todo vuelve a ponerse en pie tras la caída,
con ayuda
o a solas.
N.
pero me quedé quieta en el aire
porque no tenía tus alas.
Y caí,
pero no dolió
físicamente.
Y lloré,
pero no de amor,
sino de miedo.
Miedo a lo que venía,
a lo desconocido,
a no volverte a ver,
a no saber qué era la vida sin ti,
a no saber seguir.
Pero me di cuenta de todo lo que valía,
contigo
o sin ti.
Que nadie muere de amor
y nadie vive de él.
Todo vuelve a ponerse en pie tras la caída,
con ayuda
o a solas.
N.
Y el punto final.
Podría haber hecho una lista de deseos,
en las que pones miles de ellos,
pero a mí me hubiese sobrado papel
porque tu nombre solo ocupa cuatro letras
y el punto final.
N.
en las que pones miles de ellos,
pero a mí me hubiese sobrado papel
porque tu nombre solo ocupa cuatro letras
y el punto final.
N.
Puede ser.
Puede ser que todavía te eche de menos.
a ti,
o al sentimiento de tenerte.
Puede ser que mi planeta siga dando vueltas alrededor de ti,
o quizás tú seas el planeta
y des vueltas a mi alrededor,
sin dejarme olvidar tus ojos,
pequeños e intensos.
Puede ser que la suerte no nos quiera unir más,
o que todo nos separe.
Puede ser que te mire a escondidas
todos los días.
Puede ser que borre el mensaje que quiero enviarte,
una y otra vez.
Puede ser que seas irreemplazable
o yo no quiera reemplazarte.
N.
a ti,
o al sentimiento de tenerte.
Puede ser que mi planeta siga dando vueltas alrededor de ti,
o quizás tú seas el planeta
y des vueltas a mi alrededor,
sin dejarme olvidar tus ojos,
pequeños e intensos.
Puede ser que la suerte no nos quiera unir más,
o que todo nos separe.
Puede ser que te mire a escondidas
todos los días.
Puede ser que borre el mensaje que quiero enviarte,
una y otra vez.
Puede ser que seas irreemplazable
o yo no quiera reemplazarte.
N.
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